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Kilmar Ábrego García

Kilmar Ábrego García, el salvadoreño deportado por "error", se declara inocente en una corte de Tennessee que evalúa su liberación

Tras su regreso a EEUU, el salvadoreño deportado por un "error istrativo" del gobierno de Trump se presentó este viernes en una comparecencia que se da a petición del gobierno para decidir si puede continuar en libertad su juicio por cargos de tráfico humano.
Publicado 13 Jun 2025 – 12:43 PM EDT | Actualizado 13 Jun 2025 – 01:57 PM EDT
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Kilmar Ábrego García, el salvadoreño deportado por un "error istrativo", se declaró inocente este viernes en una comparecencia ante una corte de Tennessee en la que se evalúa si puede o no continuar con su juicio en libertad.

Ábrego García, que llego vestido con un traje de recluso color rojo, enfrenta cargos por conspirar para tráficar a inmigrantes a cambio de dinero, como miembro —dice la acusación— de la pandilla MS-13. Lo señalan de haber hecho más de 100 viajes de inmigrantes desde Texas a otras ciudades de EEUU y de violencia en contra de mujeres que trasladaba. La jueza de distrito de Tennessee Barbara D. Holmes le leyó este viernes la acusación formal.

Según reportes de Politico, la declaración de "inocente" prosiguió a una breve intervención de Ábrego en español en la que aseguró que entendía los cargos en su contra. Uno de sus abogados, William Allensworth, fue quien hizo el anuncio en nombre del salvadoreño.

El incidente que parece haber iniciado la acusación del gran jurado —presentada hace un mes y que se conoció al mismo tiempo que el regreso de Ábrego a EEUU— estuvo relacionado con una parada de tránsito en 2022 en Tennessee, en la que el salvadoreño manejaba un auto en el que iba con otras nueve personas. En esa ocasión, el encuentro con la policía terminó con una simple advertencia a Ábrego García por conducir con la licencia vencida. No enfrentó cargos por algún delito.

El primer testigo presentado este viernes por el gobierno fue el agente especial de investigaciones de Seguridad Nacional Peter Joseph, cuenta Politico, quien detalló lo ocurrido en esa parada aunque no estuvo presente en ella. El medio explica que el fiscal del gobierno Robert McGuire puso el video del incidente, en el que se escucha al salvadoreño decir que venían de trabajar en una construcción y que volvían a Maryland. Joseph dijo que en el vehículo no se hallaron herramientas.

McGuire además preguntó al agente especial cuántos de los pasajeros que iban con Ábrego no tenían estatus migratorio y este respondió que seis de los nueve.

Este viernes se espera que los abogados del gobierno y los de Ábrego defiendan sus argumentos sobre si el salvadoreño debe permanecer en custodia mientras se desarrolla el juicio.

Aunque la jueza Holmes emitiera una resolución a favor de la libertad del salvadoreño es incierto lo que puede pasar: los fiscales pueden apelar la decisión y han asegurado que buscarán mantenerlo en detención migratoria.

Mientras se desarrollaba la audiencia este viernes, manifestantes se congregaron en las calles aledañas a la corte con letreros que pedían su liberación.


Desde las afueras de una iglesia en el centro de Nashville, la esposa de Ábrego García, Jennifer Vásquez, aseguró que este viernes también se graduaba de kindergarden el hijo de ambos.

"Nuestra familia nunca debió estar en esta situación. Deberíamos estar con nuestros hijos. Mi mente y la de Kilmar están ahora aquí, en Tennessee, pero nuestros corazones están en Maryland", dijo ella con la voz quebrada.

¿En libertad o en custodia durante su juicio?

El caso de Ábrego García ha generado fuerte crítica a la agenda de deportaciones del gobierno de Donald Trump. Pese a que un juez de inmigración le había otorgado una protección contra la remoción a El Salvador, porque él y su familia lograron demostrar que habían sido víctimas de la pandilla Barrio 18, en marzo fue enviado de regreso y además, recluido en la cárcel de pandilleros creada por el presidente Nayib Bukele, el Centro de Confinamiento para el Terrorismo (Cecot).

Desde entonces, Bukele y varios voceros del gobierno de Trump se habían negado a regresarlo a Estados Unidos. Eso hasta el viernes pasado, que la fiscal general, Pam Bondi, sorpresivamente anunció una acusación criminal en contra de Ábrego García y con la que lo devolvían al país.

Los abogados de Kilmar Ábrego García, todos defensores públicos, se opusieron a la petición del gobierno de mantenerlo en custodia mientras se defiende de las acusaciones de tráfico humano en su juicio criminal. En un memorando que introdujeron ante la magistrada Holmes, aseguran que el salvadoreño espera "lo que le ha sido negado en meses anteriores: el debido proceso".

En su petición, el gobierno solicita mantener a Ábrego García en detención al alegar que los cargos en su contra involucran a una víctima menor de edad, que existe un "riesgo serio" de fuga y de que "obstruirá o intentará obstruir la justicia (...) o intimidar a posibles testigos" que han sido entrevistados para sustentar las acusaciones en su contra.

En el documento de 20 páginas, los defensores de Ábrego argumentan que las razones por las que el gobierno exige mantenerlo en detención no tienen mérito ni justifican la audiencia de este viernes. Aseguran que los cargos imputados a Ábrego García hace una semana no involucran presuntos daños a menores de edad o explícitamente a menores de edad.

Explican además que el gobierno no presentó evidencia de que pueda existir "un riesgo serio" de fuga, de que en el pasado Ábrego haya evadido el arresto, de que el salvadoreño viaje al extranjero de forma "sistemática", tenga fuertes relaciones en países en los que pueda buscar refugio o tenga antecedentes criminales.

Niegan también que el salvadoreño pueda causar daño a cualquiera de los testigos entrevistados por el gobierno: "El señor Ábrego García obviamente niega las acusaciones infundadas del gobierno sobre su afiliación a pandillas pero, incluso si fueran ciertas, son insuficientes legalmente para sustentar la conclusión de que representa un 'riesgo grave' de conducta obstructiva", se lee.

La acusación contra Kilmar Ábrego García

La fiscal general, Pam Bondi, quien había negado rotundamente la posibilidad de devolver a Ábrego a EEUU, fue quien dio la noticia sobre su regreso. Informó que lo habían traído de vuelta pero para que enfrentara un juicio por tráfico de inmigrantes a cambio de dinero. Sin presentar mayores evidencias, lo señaló de tener "un rol importante en un anillo" que presuntamente había realizado más de 100 viajes desde Texas a otras ciudades de Estados Unidos, así como de abuso de mujeres a las que transportaba.

En su alocución, Bondi no precisó cuándo comenzó la investigación contra Ábrego.

En el documento de la acusación criminal con fecha 21 de mayo de 2025, Ábrego García es señalado por un gran jurado de ser miembro de la pandilla MS-13. Esto ha sido negado por sus familiares y sus representantes legales.

Su abogado Simon Sandoval Moshenberg lamentó que el regreso de Ábrego hubiera sido para acusarlo de cargos federales que catalogó como "completamente inventados". En una rueda de prensa reclamó que el debido proceso "significa que se dé el chance a la defensa antes de ser castigado, no después. Esto es un abuso de poder, no es justicia".

La acusación contra Ábrego en Tennessee ha sido criticada por el secretismo en que se presentó hace un mes, al mismo tiempo que el gobierno planificaba el regreso del salvadoreño a Estados Unidos. Dos fuentes dijeron al diario The New York Times que el supervisor en la oficina de fiscales en Nashville, donde se redactó, renunció hace semanas al estar en desacuerdo con la manera en que el caso estaba siendo manejado.

Sandoval Moshenberg explicó que incluso si Ábrego García es declarado culpable de los cargos que le imputó el gobierno, su caso tendría que volver a una corte de inmigración si quisieran deportarlo. Esta semana pidieron a una jueza de Maryland que sancionara al gobierno de Trump por desobedecer "flagrantemente" y por semanas las órdenes judiciales para retornarlo a EEUU.


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